¿A quién estamos escuchando? Pongamos nuestra atención en la palabra de Dios, en todo lo que ÉL nos enseña y no demos cabida a lo que el enemigo quiere poner en nuestros corazones.
La espera mirando a Dios trae esperanza, la espera mirando el problema o la circunstancia trae desaliento. Sea cual sea la situación que estas pasando, no dejes de poner tu mirada en el Señor.