Traigamos al altar la confesión y clamemos por perdón, asi conseguiremos la libertad. Él vino a pagar por nuestras faltas, lo cual no es una carta libre para entregarnos al pecado sino la posibilidad de vivir en absoluta libertad.
La espera mirando a Dios trae esperanza, la espera mirando el problema o la circunstancia trae desaliento. Sea cual sea la situación que estas pasando, no dejes de poner tu mirada en el Señor.