Vivimos muchas veces en una vanidad pasajera, cuando la realidad espiritual nos confirma que TODO pasa menos ÉL, menos su PALABRA. Invertimos nuestras vidas en muchas cosas y damos mucho esfuerzo a todo tema menos a Dios. Es verdad que debemos atender las cosas del mundo, pero cambiemos nuestra visión e incluyamos a Dios en cada acción secular que tengamos que manejar. Dejemos que sea ÉL el que opere en nuestras acciones a través de su Espíritu Santo! Veremos cómo las soluciones divinas nos sorprenden de una manera increíble!
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ENAMORADOS DE JESUS
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