Amemos a las personas cómo EL ama y perdonemos cómo EL perdona. Adoremos a Jesús en espíritu y en verdad. Ya no vivo yo sino es Cristo quien vive en mi!
La espera mirando a Dios trae esperanza, la espera mirando el problema o la circunstancia trae desaliento. Sea cual sea la situación que estas pasando, no dejes de poner tu mirada en el Señor.