Por tanto hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Este es el verdadero culto que deben ofrecer.
La espera mirando a Dios trae esperanza, la espera mirando el problema o la circunstancia trae desaliento. Sea cual sea la situación que estas pasando, no dejes de poner tu mirada en el Señor.