Dios nos colca su escudo, su armadura para que caminemos seguros y certeros. Aunque pasemos momentos de dificultad con la salud propia a de los nuestros, tengamos la certeza de que Cristo nos da salud.
La espera mirando a Dios trae esperanza, la espera mirando el problema o la circunstancia trae desaliento. Sea cual sea la situación que estas pasando, no dejes de poner tu mirada en el Señor.