Dejemos fluir su amor y su sangre purificadora en nuestras vidas. Desde el momento en que lo reconoces como dueño de tu vida, recibes la llenura de su Espíritu Santo. Todo se inicia con el amor, solo así podremos ver la acción de Dios en nosotros.
top of page
ENAMORADOS DE JESUS
bottom of page
Comments