Vivamos en función del temor de Dios, no miedo sino en acción de reconocer el poder y autoridad del Rey de reyes y Señor de señores. Es importante que reconozcamos esa autoridad y ÉL cuidara de nosotros.
La espera mirando a Dios trae esperanza, la espera mirando el problema o la circunstancia trae desaliento. Sea cual sea la situación que estas pasando, no dejes de poner tu mirada en el Señor.