¡Den gracias al SEÑOR por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos del hombre! Porque él sacia al alma sedienta y llena de bien al alma hambrienta.
La espera mirando a Dios trae esperanza, la espera mirando el problema o la circunstancia trae desaliento. Sea cual sea la situación que estas pasando, no dejes de poner tu mirada en el Señor.