Porque ¿quién de entre los hombres puede saber las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él ? Asi mismo nadie conoce las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
La espera mirando a Dios trae esperanza, la espera mirando el problema o la circunstancia trae desaliento. Sea cual sea la situación que estas pasando, no dejes de poner tu mirada en el Señor.