Febrero 04, 2022
Busquemos el perdón, llevemos al altar nuestras ofensas, nuestros pecados. No es solo un momento de perdón sino de restauración y renovación. Seremos hombres y mujeres nuevos. Diariamente pidamos perdón para poder ser renovados y podamos seguir buscando la perfección de Dios. Ganemos un nuevo corazón, un nuevo espíritu.