Diciembre 11, 2021
El Señor nos regala amigos y con ellos la oportunidad de que esa amistad se convierta en hermandad. Si sientes decepción o miedo a la amistad porque alguien te falló, entrega al Señor esa decepción para que con un corazón renovado puedas ofrecer tu amistad a otros y recibir esa bendición también.