Pero las prudentes respondieron diciendo: “No, no sea que nos falte a nosotras y a ustedes; vayan, más bien, a los vendedores y compren para ustedes mismas”.
La espera mirando a Dios trae esperanza, la espera mirando el problema o la circunstancia trae desaliento. Sea cual sea la situación que estas pasando, no dejes de poner tu mirada en el Señor.