Muestra al Padre tu corazón tal cuál está. Reconoce frente a EL tus debilidades, tus zonas más ocultas, que tu boca exprese todas tus vulnerabilidades porque EL las transformará en fortalezas.
La espera mirando a Dios trae esperanza, la espera mirando el problema o la circunstancia trae desaliento. Sea cual sea la situación que estas pasando, no dejes de poner tu mirada en el Señor.